Hacía un montón de tiempo que no os enseñaba ningún juguete / juego por aquí. Ya era hora, ¿no?.
Durante el verano es cierto que pocos juegos o juguetes usa Aria, a no ser su tan deseado Kit de exploradora y todo lo que le rodea: microscopio, cámara de fotos, pinzas … (os hablaré de ello y os enseñaré lo que tenemos nosotros y cómo lo usamos).
Pero este juego merecía una mención especial, y es que desde el minuto uno ha sido un éxito rotundo en casa.
Lo había visto un día de pasada en una tienda y me llamó la atención. Se lo enseñé a Aria y bueno, ni fu ni fa, como que no le hizo mucho caso, así que decidí no comprarlo. Pensé para mí: “vaya, si ahora le hace este caso, en casa no mirará ni para él”.
Después de unas semanas, y viendo que el tiempo no nos iba a dar tregua durante unos días, lo pedí, con un poco de incertidumbre y miedo por si al final no le gustaba o no le hacía caso.
Llegó a casa y en cuanto Aria lo abrió se emocionó muchísimo, ¡con el poco caso que le había hecho en la tienda!.
Le encantó.
¿Sabéis la cantidad de veces que juega con él? Todos los días, varias veces al día. A veces juega ella sola y otras nos pide que juguemos con ella, y lo cierto es que es muy divertido.
Los Elefantes Apilables es un juego que ayuda a desarrollar la coordinación, habilidad manual y la atención, además es una forma divertida de aprender los colores y los números. Es muy versátil, ya que se puede jugar de diferentes maneras : Haciendo torre con los elefantes, jugando con el dado a poner el color que toque, o incluso como un jenga.
El juego consta de 46 piezas: 36 elefantes en diferentes colores, tablas de pisos y un dado. El material es de madera, sin piezas pequeñas (a excepción del dado).
Vamos, que parece sencillo, pero es muy completo y si tienes algún cumple infantil próximo, este, sin duda, es un regalo genial.
A veces, creemos que nuestros hijos nos mienten o intentan “engañarnos” para evitar hacer algo que les desagrada. Sería lógico y lícito que lo hicieran, ya que ellos normalmente no pueden decidir ciertas cosas, como quedarse con alguien cuando lo que quieren es estar con papá y mamá o cuando no quieren ir al cole, por ejemplo.
El problema está en cuando esa queja que nos manifiestan se convierte en una realidad la cual nosotros tardamos en ver.
Hoy os cuento nuestra experiencia, en otro verano atípico donde nuestra hija nos ha dado una lección que difícilmente olvidaremos.
“En este mundo que habitamos, todo está sujeto a cambios continuos e inevitables” (Jean- Baptiste Lamarck)
Hemos tenido un verano “no verano”, movidito, y es que llegaron los 3 años y con ellos un montón de cambios. Algunos de ellos nos los esperábamos tarde o temprano (aunque mi corazón quería que fuera un poquito más tarde), otros, sin embargo, han llegado como cuando te pilla desprevenido una ola violenta y tremendamente fría de alguna playa del Norte, de esas que te calan los huesos y te dejan medio temblando.
Pero empecemos por el principio:
A muchas personas no les gustan los cambios (yo soy una de ellas). El salir de nuestra zona de confort, esa que seguramente tanto tiempo nos ha llevado construir, no es fácil, pero la vida no es estática. Cada día cambian cosas que pueden afectar directa o indirectamente a nuestras rutinas, por lo que tenemos que estar preparados y no tenerle miedo a los cambios, aunque eso no implica que nos tengan que gustar.
Aria siempre ha sido una niña muy risueña, divertida y con algún que otro problema de estómago, pero no fue hasta este año que vimos como sus problemas iban en aumento. Cada día nos decía que le dolía la barriga, que no se sentía bien.
En un primer momento pensamos que la vuelta al cole nos estaba jugando una mala pasada: El primer año de cole, separarse de mamá y papá, profes nuevas, niños que no conoce … ¡Demasiados cambios juntos!, aun así decidimos llamar a su médico para comentárselo. Nos mandó una serie de pruebas “rápidas” para saber, sobre todo, si tenía alguna bacteria en el estómago que le estuviera dando la lata.
Todo salió bien, exceptuando que tenía algunos parámetros alterados, que él achacó a que tomaba pecho. Sin más, seguimos nuestro día a día, pero Aria no mejoraba.
Empezamos a pensar que tenía como una coletilla con el “me duele la barriga”, así que intentamos averiguar porque lo decía : ¿Estás nerviosa, cariño? ¿Tienes hambre? ¿Te preocupa algo? …
Un día cuando fui a recogerla al cole me dijo que se encontraba mal, que le dolía mucho la barriga. Le pregunté que había merendado y me dijo que manzana, así que pensé: ” Bueno, es manzana, eso no puede haberle sentado mal “ . Yo, que seguía pensando que había cogido como hábito quejarse, no le di mayor importancia.
Al llegar a casa quiso ir al baño y cuando fui a limpiarla vi que no había digerido ni un poquito la manzana, así que obviamente me preocupé. Volvimos a llamar a su médico y me dijo que había muchos niños que no toleraban bien las manzanas, que no se la diéramos y punto.
Al día siguiente después de cenar empezó a quejarse de nuevo. Nos fuimos a la cama entre mimos y canciones que parecían haberla relajado, pero al cabo de unos 15 minutos empezó a vomitar.
Estuvo como 4 horas vomitando y sudando en frío, hasta que por fin paró.
Llegados a este punto empezamos a preocuparnos de verdad : ¿Y si no tenía como hábito quejarse ? ¿Y si le dolía de verdad ? Estaba claro que algo pasaba.
Por la mañana volvimos a llamar a su médico, el cual nos dijo : ” A ver mamá, las analíticas están bien, los niños se meten de todo en la boca, le sentaría algo mal”
Pero esto a nosotros ya no nos convencía.
Empezamos a observarla detenidamente, como y cuando se quejaba. Apuntábamos lo que comía para ir descartando cosas ( esto era tremendamente difícil, ya que dependiendo de con quién estuviera, comía una cosa u otra y ya sabemos que alguna “chuche” cae, aunque no te lo digan ). Empezamos a notar que se le hinchaba un montón la barriga, que estaba como cansada y por supuesto, seguía quejándose.
Días más tarde, después del cole, recibimos un correo de su maestra diciendo que habían encontrado restos de sangre en las heces de Aria. ¡ Imaginaos el susto que nos llevamos !
De aquí no iba a pasar, así que volvimos a llamar al médico, ya enfadados y le dijimos que sabíamos que algo le pasaba a la niña, que quizá las pruebas no estaban bien y que queríamos hacerle una analítica de nuevo. Obviamente nos tachó de exagerados, pero nos derivó al Hospital para que la viera un digestivo.
Después de varias semanas y unos cuantos pinchazos, nos llaman para darnos el diagnóstico.
En cuanto sonó el teléfono mis piernas empezaron a temblar. Sabía que pasaba algo.
En el momento de contestar, la doctora, muy amable, nos dice que mejor que vayamos al hospital, que quería explicarnos unas cosas. Yo le pregunto si tenemos que volver a pedir cita y me dice que no, que vayamos ya mismo.
Con esa respuesta es imposible no ponerse en lo peor: ¿Qué habrán encontrado para que nos manden ir allí ? ¿Será grave? ¿Por qué hemos esperado tanto tiempo? ¿Por qué no la creeríamos antes?
Llegamos a la sala de espera bastante nerviosos, esperamos unos 10 minutos, que nos parecieron eternos antes de hacernos pasar. Nos atendió una Doctora joven y muy agradable la cual nos dice que en los resultados sale positivo en celiaquía :
” Es un positivo muy alto, repetiremos las pruebas pero está bastante claro. Normal que le doliera la barriga “.
Imaginaos nuestra cara … Nuestra hija quejándose y nosotros pensando que lo había cogido como hábito. ¡ El sentimiento de culpabilidad fue tremendo !
La doctora se esmeraba en explicarnos el diagnóstico pintarrajeando las analíticas intentando que entendiéramos que valores se consideraban normales y los valores que tenía Aria. En ese instante mi “otro yo” se había fugado de la consulta.
No podía dejar de mirar a mi niña y pensar en lo mal que lo habría tenido que pasar. Yo, que soy su madre, que me sé de memoria cada milímetro de su piel, que la conozco y sé cómo es, que tendría que haberla creído desde el primer momento y haber movido el mundo por descubrir que le pasaba, no supe verlo, no había estado a la altura.
Inmediatamente nos mandan una pauta de dieta estricta sin gluten, minimizar la ingesta de huevo (al cual sale también intolerancia) y en medida de lo posible no consumir lactosa, ya que, con el intestino dañado, le podría estar sentando también mal.
Salimos de la consulta con una mezcla de sentimientos. Por un lado estábamos aliviados de saber que no era algo grave, que con una dieta estricta y mucho mucho cuidado, todo mejoraría, pero por otro lado no podíamos dejar de sentirnos mal como padres, de sentir que le habíamos fallado.
Caminábamos hacia el ascensor del Hospital en completo silencio cuando Aria se para, nos mira con su preciosa carita sonriente y nos dice : ” Papi, mami, hoy no me han pinchado y ¡ soy Celiaca ! “, contaba llena de alegría. No pudimos evitar reírnos y abrazarla.
Y así fue como una niña de tres años volvió a darnos una de las tantas lecciones de vida que nos da.
No os voy a negar que sobre todo las primeras semanas todo fue bastante frustrante e incluso un poco caótico. Cambiar nuestros hábitos tan drásticamente no fue algo fácil. Ir a la compra se convirtió en toda una aventura, ya que, productos que creíamos sin gluten, lo tenían, así que teníamos que buscar alternativas similares y por supuesto, saludables.
Llevamos algo más de un mes con la dieta estricta sin gluten y la mejoría de Aria es notable. Empezamos a acostumbrarnos a nuestro nuevo estilo de vida y lo que es mejor, empezamos a disfrutarlo
Nos recomendaron visitar la Web de la Federación de Asociaciones de Celíacos de España: FACE y su Manual de la enfermedad celíaca , y buscando en internet encontramos a Lore, creadora de Celicidad que nos abrió los ojos de una manera brutal. Ella es periodista y técnico en seguridad alimentaria además de celíaca. Sus post y sus entrevistas a profesionales del mundo de la salud y la enfermedad celiaca son una maravilla.
Nos aporta también información actualizada y en su Escuela Celicidad nos enseña todo sobre celiaquía, contaminación cruzada y dieta sin gluten. Y si por si esto fuera poco, también tiene cursos de cocina !! ¡ Más completa IMPOSIBLE !
Os recomiendo, seáis o no celíacos que os paséis por su perfil y por su web, ya que es muy interesante todo lo que nos cuenta, como por ejemplo que la enfermedad celiaca puede ser realmente complicada de diagnosticar.
Pues así comenzamos nuevo curso, con unos cuantos grandes cambios en nuestras vidas, pero felices de que por fin, nuestra pequeña se encuentra mejor.
No, no vas a leer mil opiniones sobre este cuento. Tampoco se lo vas a ver a grandes influencers (de momento 😁).
Este es un libro distinto, de una escritora novel que a nosotros nos ha gustado mucho y créeme si te digo que a Aria le ha encantado!. En casa hemos estado con este cuento a vueltas durante muchos, muchos días: Maul no tiene cola
Es un breve, pero precioso cuento infantil escrito por Sara Alonso, una joven profesora de Educación Infantil y Educación Musical que ha puesto mucho cariño en este cuento, su primer cuento.
Lo primero que nos llama la atención del libro son los colores y las ilustraciones tan chulas y divertidas que tiene, para seguir con una historia preciosa donde nos enseña algo que a los mayores también se nos olvida de vez en cuando: Que el poder de nuestras diferencias nos hace únicos.
Nos gusta mucho la forma en la que le va dando la vuelta a la situación de Maul, el gatito protagonista, y como el apoyo de su mamá es esencial para llenarlo de fuerza y valentía.
Al final del cuento nos hace un divertido juego de preguntas sobre la historia, donde los peques se lo pasan pipay hacen un pequeño ejercicio de memoria.
Ah!, las ilustraciones son de Calleriana y nos han parecido muy amenas y alegres, pero sobre todo, diferentes.
Cuentos como este nos recuerda la importancia que tiene que siempre apoyemos a nuestros pequeños, que los ayudemos y alentemos a seguir sus sueños, estando ahí para ellos cuando nos necesiten, y que a pesar de todo, son seres únicos y especiales así tal y como son.
Espero de corazón que este sea el primero de muchos cuentos de esta autora, estaremos esperando impacientes por ver sus siguientes títulos.
Aquí te dejo los enlaces para que te hagas con el tuyo:
La llegada de Nana a nuestra casa a supuesto un antes y un después en el comportamiento de Aria.
Golfi era la perrita favorita de Aria (y la mía, para que engañarnos). Era una mezcla de ángel y demonio en un cuerpecito pequeño y regordete de Bulldog Francés.
Simpática como ella sola, tenía un instinto de protección tan grande hacia Aria que, si la escuchaba llorar venía hacia nosotros y nos “mordía” los tobillos. Era como si nos estuviera diciendo : ” como te pases, te como entera”.
Ella sabía mantener los espacios que Aria necesitaba, jugaba con ella cuando sabía que podía jugar y, cuando Aria se enfadaba con ella por robarle algún muñeco, o bien se ponía a correr por toda la casa en modo locura transitoria y le sacaba unas cuantas carcajadas, o bien soltaba sigilosamente el muñeco en cuestión y se metía en su camita como diciendo “yo no he hecho nada, estaba aquí dormida”.
Fue la primera perrita que Aria paseó orgullosa porque: “es mi perrita y no tira de la correa” y la que se metía en la cama a escondidas con ella… (nuestra otra perrita es una Golden y Aria no puede pasearla porque tiene mucha fuerza y a la mínima la tira y si se mete con ella en la cama … tendríamos que poner cama supletoria).
Un día, llegamos a casa del cole y vimos que Golfi casi no era capaz de subir las escaleras. Nos preocupamos enseguida porque era una perra con bastante energía que subía y bajaba siempre como una loca.
Ella tenía una hernia cervical y a veces le daban crisis de dolor donde lo pasaba fatal, por eso, en cuanto vimos que estaba así, empezamos a medicarla (bajo preescripción veterinaria).
A medida que pasaban los días Golfi estaba peor. Le cambiamos la medicación un par de veces y en vez de mejorar, empeoraba. Empezó a dejar de comer y beber y cada vez la situación se volvía más insostenible.
La perra gritaba todo el rato, estaba de pie todo el tiempo, que sumado a que no comía ni bebía, se debilitaba y se caía, por lo que gritaba aún más.
Aria obviamente se daba cuenta de todo y ella empezaba a estar triste. Nos preguntaba una y otra vez porque no se ponía buena, que quería jugar con ella y llevarla a pasear.
El día que Golfi murió, hablamos con Aria. Le dijimos que estaba muy malita y que tenía que irse, que nos cuidaría desde la Luna y que nosotros la llevaríamos en el corazón para siempre, y le preguntamos si quería despedirse de ella.
Fue un momento durísimo. Ver como tu pequeña se despide de su perrita diciéndole que la quiere mucho y que siempre la llevaría en el corazón, rompió el mío en un millón de pedazos.
La llevamos al cole y nosotros fuimos al veterinario.
Cuando fuimos a buscar a Aria al cole, lo primero que preguntó fue donde estaba Golfi. Volvimos a explicárselo con calma y parecía que lo había entendido, se la veía bastante tranquila. Llegamos a casa y Aria empezó a buscar a la perra preguntando constantemente donde estaba.
Otra vez, con más calma todavía, se lo explicamos.
Entró en un “big chicken” tremendo.
Después de unos días quisimos recoger las cositas de Golfi como su cama o su comedero pero Aria se negó entrando de nuevo en corto diciendo que si Golfi venía de la Luna no iba a ver su cama y no tendría donde comer …
Hoy es el día que todavía tenemos su comedero en la puerta “para si acaso mami “, vuelve.
Para Aria fue un golpe muy duro, lloraba constantemente preguntando el porqué se había tenido que ir. Durante todo este tiempo, Papá y yo hablamos con ella mucho, muchísimo, explicándole en todo momento que era lo que estaba pasando, pero ella seguía muy muy triste ( normal porque nosotros aunque tratábamos de poner nuestra mejor cara, estábamos tristes también ).
Leímos un montón de veces los cuentos El hilo invisible y El mar lo vio , que a ella le gustan muchísimo y parecía que la hacían sentir mejor, al menos durante un rato.
El hilo de estos cuentos es perfecto para este tipo de situaciones. A nosotros por lo menos, nos han ayudado bastante.
Un día, estaba llorando por Golfi cuando la abuela le dijo ¿ A ti te gustaría tener otro perro ? Claro, ella inmediatamente dijo que sí, entonces su abuela le dijo :
_ ” Para cuando cumplas los 3 años, traemos otro perro ” , pobre ingenua 😂 !
A partir de ahí Aria empezó a decir que íbamos a tener otro perro, y que su perrito nuevo no iba a estar malito como Golfi… Incluso lo contó en el cole antes de que nosotros tuviéramos alguna decisión tomada.
Después de hablar con ella y preguntarle si querría tener otro perro de verdad, si lo cuidaría y todas esas cosas que los papás preguntamos cuando vamos a por una mascota y que sabemos que, aunque nos digan a todo que si, no se van a cumplir … Decidimos buscar un nuevo amigo de cuatro patas.
Si algo teníamos claro es que tendría que ser un cachorro, ya que, seguramente un perro adulto no aguantaría los vaivenes que le daría Aria.
Buscamos primero en todas las protectoras y refugios y no encontramos nada, salvo en una, pero nos dijeron que tenían una larga lista de espera. Decidimos entonces buscar algo más, estudiando las razas y sus características, y dimos con Nana.
Nana es una preciosa perrita de aguas que ahora tiene casi 3 meses. Es una cachorra gamberra, que muerde todo lo que pilla y va dejando su huella en forma de pises por toda la casa 🤦♀️ ( la vida de cachorro ).
Al principio Aria estaba totalmente entusiasmada con Nana, tanto que agobiaba a la pobre perra de tanto cogerla en brazos y llevarla de aquí para allá. Se acostaba con ella en su camita, le daba un montón de mimos y estaba contenta de tener otro perrito, hasta que Nana empezó a actuar como un cachorro.
¿ Y como actúan los cachorros ? Mordiendo todo, robando todas las cosas que encuentra a su paso y haciendo pis y caca por toooda la casa ( y eso que tenemos jardín y baja como unas 200 veces)
Aquí empezó la “fiesta”.
Nana quiere jugar con Aria, por lo que la persigue para morderla, Aria escapa de Nana porque la muerde, y empieza a llorar y a gritar porque Nana, va detrás de ella.
La perra quiere jugar y le roba una zapatilla a Aria para salir corriendo por toda la casa, Aria persigue a Nana llorando y gritando porque le ha robado una zapatilla… Y así en bucle todo el día.
Nosotros le explicamos que Nana es un cachorro, que tiene que aprender y la involucramos en la educación de la perra. Todo va bien hasta que la perra empieza a morder de nuevo ( que es todo el rato, claro ).
Hace unos días, de vuelta de la piscina, Aria me dijo :
” Mami, ¿ tu te acuerdas cuando yo era pequeñita y Golfi me cuidaba ? “
Si, cariño, ¿ Por qué ?
Porque quiero que Nana se vaya a la Luna y vuelva Golfi.
De piedra me quedé.
Esa misma semana de camino al parque, se puso a llorar mucho diciendo que echaba mucho de menos a Golfi y que quería que volviera, que Nana no le gustaba nada porque la mordía y le cogía sus cosas y que Golfi eso no lo hacía, que Golfi la cuidaba.
Y a mi se me rompe el alma.
Ayer nos cruzamos con una pareja que llevaba un perrito, Aria se paró con el perro ( como con los 800 que se encuentre en el camino ). La pareja se puso a charlar con Aria preguntándole si ella también tenía perros, y ella contestó :
” Tengo a Nana, que es un bebé y me muerde, A Murri que ladra tooodo el rato pero es muy buena y a Golfi que está en la Luna y yo la quiero mucho “
No sé si la decisión de traer a Nana a casa fue un poco precipitada, lo cierto es que a veces pienso en que hubiera sido mejor haber esperado un poco más. Sí que a Aria le gusta mucho Nana, y la quiere, por supuesto, pero creo que al traer a un cachorro tan pronto a casa, ella se da cuenta de todo ” lo que tenía ” con Golfi y que Nana ( obviamente porque es un cachorro ) no le da.
Ahora todavía tienen que acostumbrarse la una a la otra, conocerse y poco a poco espero que su relación pueda parecerse a la que tenía con Golfi, o que sea incluso mejor.
Han pasado 2 meses desde que Golfi no está y Aria la sigue recordando cada día. Todas las noches al irnos a la cama mira a la Luna y le dice :
-” Buenas noches Golfi ” .
Así que no, la llegada de Nana a casa no ha hecho que Aria olvide a Golfi ni siquiera un poquito.
” No hay nada que se pierda del todo, si lo guardas dentro de tu corazón “
Que ganas tenía de hablaros de este cuento! y es que cuando buscamos cuentos para nuestros hijos queremos que sean historias bonitas, que enganchen y que tengan un fondo que nos haga reflexionar o aprender algo y si encima tiene ilustraciones bonitas, mejor que mejor. Pues este libro lo tiene TODO.
Este cuento de Michael Grejniec ( escritor e ilustrador polaco ) y publicado por la Editorial Kalandraka es ya todo un clásico y muchos de vosotros ya lo conocéis, para los que todavía no, os diré que es una preciosa historia de amistad y trabajo en equipo con la Luna como protagonista.
¿A qué sabe la Luna? Esta es la pregunta que se hacían los animales protagonistas de esta fantástica historia, y hasta yo me lo pregunto 😊 ¿ Te imaginas darle un bocadito a la Luna ?
Es uno de esos cuentos maravillosos que tiene todos los elementos para convertirse en el top 10 de tu casa.
Hacía mucho tiempo que los animales deseaban averiguar a qué sabía la luna. ¿Sería dulce o salada? Tan solo querían probar un pedacito. Por las noches, miraban ansiosos hacia el cielo. Se estiraban e intentaban cogerla, alargando el cuello, las piernas y los brazos. Pero todo fue en vano, y ni el animal más grande pudo alcanzarla.
Es un libro maravilloso con el que podemos trabajar la diversidad, el respeto y especialmente el trabajo en equipo, la solidaridad, y la superación de los miedos.
De las ilustraciones decir que son realizadas con acuarela sobre papel couché lo que le da un aspecto único. Además, este cuento trae como regalo un medidor para que podamos ver lo mucho que crecen nuestros pequeños.
Cómo sabéis, hace poco perdimos a nuestra perrita Golfi. Como Aria es muy pequeña y no entiende el concepto de muerte, le contamos que al estar tan malita, Golfi se había ido a la Luna, y que desde allí nos ve y nos cuida. Este cuento le ha dado como un respiro. Al leerlo, ella se imaginó que ahora su perrita está en la Luna y que podría ayudar a los demás animales a probarla. Es una niña adorable 😍.
Para tratar el tema de la muerte con Aria también nos apoyamos mucho en los cuentos ” El mar lo vio ” y ” El hilo invisible ” . Nos han ayudado un montón.
Actividades relacionadas con el cuento ¿ A que sabe la Luna ?
Este cuento da mucho juego a la hora de hacer actividades con los niños.
Seguramente tengas animalitos por casa por lo que podréis hacer una torre siguiendo la historia del cuento. Y si no tienes animalitos, te puedes descargar los del libro aquí .
Nosotros también hicimos Lunas con bolas de porex y pintura (gris, negra y blanca). La imagen es de El invernadero creativo , que hace cosas chulísimas ! ( Nuestras Lunas sirvieron de pelota para Nana, por lo que no me dio tiempo a hacerle foto). Esta Luna es más elaborada, pero os aseguro que sólo con pintura ya queda genial.
Tuvimos la suerte de que la madrina de Aria le regaló una preciosalámpara de Luna, así que preparar el ambiente para la lectura y las actividades fue fantástico. Os diré que quedó un espacio totalmente mágico.
Para complementar las actividades, pusimos una linterna proyector con los planetas y estuvimos charlando sobre ellos. Le encantó!
Si a tu peque le gusta todo lo relacionado con el espacio, todo esto, le encantará!.
Por cierto, comentaros que ahora este cuento también está disponible con ¡pictogramas! Fantástico, ¿verdad?
Maternidad : Lo que yo me esperaba & lo que en realidad es.
Desde que tengo uso de razón he querido ser madre. Siempre me han encantado los niños y soñaba con algún día poder tener mi propia familia: una casa rodeada de niños y animales 😅🤣.
El tiempo fue pasando, y cuando decidimos ser padres la vida decidió que no nos lo iba a poner fácil. Pasamos años intentándolo, con FIV por el medio ( Hablaremos de esto, que sé que es un tema un poco tabú, y no entiendo porqué, pues realmente pasamos por esto muchas familias ).
Papá y yo entrábamos en esa edad en la que se considera que es hora de tener familia a ojos de la sociedad, como si fueras un producto perecedero del que, pasado una fecha “ya no vales o estás muy viejo” y te lo hacen saber con comentarios del estilo :
¿ Para cuando el bebé ?
¿ Se os va a pasar el arroz ?
Como sigáis esperando más que padres vais a ser abuelos
¿ no tenéis pensado tener hijos ? o Ya veréis que cuando os relajéis y dejéis de pensar en ello, viene. ( Como si fuera tan fácil ! ) … y un sinfín de comentarios más, que si bien sé que muchos de ellos no eran malintencionados, acababan por ponerte de mal humor y dejándote alguna astillita en el corazón ( y ganas de soltar algún guantazo también, aunque se supera con una buena contestación de esas que hacen sentir vergüenza hasta al más sinvergüenza, te quedarás a gusto también).
Después de varios intentos, desilusiones y mucha frustración, un día, sin esperarlo, sucedió.
ESTABA EMBARAZADA !!! ( y oye, eso que yo seguía pensando en ello 🤣) .
En ese momento toooda nuestra vida cambió. Como os podéis imaginar cambiaron nuestros planes, los hábitos ( los malos hábitos ) y nuestra forma de pensar. Empezaron a preocuparnos cosas que antes ni siquiera se nos habían pasado por la cabeza.
Cosas que veíamos normales, empezamos a ver que no eran tan “normales” ( a nuestros ojos, claro ) pero sí que estaban totalmente integradas en el día a día y nosotros NO queríamos reproducirlas.
Empecé a seguir varias cuentas sobre educación respetuosa, ( fue como descubrimos el método Montessori y varias cuentas de las que hoy en día sigo totalmente enamorada ) cuentas de crianza y de maternidad en las redes sociales y la mayoría de lo que veía me encantaba :
Niños siempre super bien vestidos, que duermen del tirón, que no tienen rabietas, que no se les escapa la caca del pañal, que siempre hacen caso, que hacen todas las actividades que se le propone, que no manchan ni tiran nada al suelo… casas impolutas y mamás todoterreno que les da tiempo a TODO y encima están perfectas !
Salen de parir perfectas, pasan un parto y post parto de película ( realmente es lo que es, una película 🤨 ) van a la pelu, al gim, hacen la comida, ordenan la casa, cuidan de sus peques, se hacen las uñas, se depilan, quedan con amigas y mantienen intacta su relación de pareja y encima SIEMPRE ESTÁN DE BUEN HUMOR !!! … Wow, verdad? Pues te voy a decir una cosa, HUYE !
Huye de este tipo de cuentas, esto es un FAKE como una casa !!!
Que pasa con esto ? Pues que una se crea unas expectativas irreales, que si no se cumplen, te frustran, y de que manera !
Es verdad que mi embarazo de Aria fue un sueño. Al margen de que tuve problemas con la tensión y que tenía que estar controlada también por una arritmia cardiaca, fue un embarazo buenísimo. No tuve náuseas, ni malestares ( a veces un poco la espalda ) ni nada ! Y el parto, bueno, pues también fue una sorpresa. Me iban a hacer una cesárea programada porque Aria estaba de nalgas y parecía que estaba muy cómoda así, pero … en una revisión, casi un mes antes de la fecha prevista, vieron que tenía muchas contracciones y la tensión bastante alta, así que decidieron no esperar más y esa misma noche, ya teníamos a Aria en brazos.
El postparto tampoco fue malo del todo, sino fuera por todas esas falsas expectativas que yo misma me había creado al ver todas esas cuentas de maternidad tan perfectas. Me creía que yo tenía que llegar a casa después de mis 5 días de hospital, con mis 12 puntos de la cesárea y con mi niña recién nacida y que iba a poder con todo … y no.
Esos primeros días para mí no fueron buenos. Veía que me costaba mil hacer las tareas de casa, tenía 80 citas médicas, dormía muy poco, se me acumulaba el trabajo y encima TENÍA UN BEBÉ RECIÉN NACIDO ! y por supuesto no quería pedir ayuda porque sentía que era mi responsabilidad.
Tuve algún que otro ataque de pánico y en mi cabeza empezó a resonar esa frase tan dramática de : NO VOY A PODER .
Entraba en las redes y veía cosas tan chulas que yo me preguntaba : ¿ Porque yo no soy capaz de hacer todo esto ? ¿ Porque no soy capaz de que mi niña duerma bien ? ¿ Porque no tengo ganas de ponerme monísima si este rato que la niña duerme solo quiero descansar ? ¿ Porque mi casa no está tan limpia y recogida como la de esa mamá de 16 niños ? … Es tan jodida la situación a la que pueden llevarte este tipo de cuentas que tu, con toda tu buena intención intentas hacerlo lo mejor posible, más allá de tus fuerzas, y aún así, te sientes como el culo, como si no fueras lo suficientemente buena.
Escúchame, te diré una cosa : ERES MARAVILLOSA Y UNA MADRE EXTRAORDINARIA !
Eres una mamá real. Sí si, REAL.
En estos dos años y medio de vida de mi niña he aprendido muchísimas cosas. Aria nos enseña ( a su padre y a mi ) muchísimas cosas.
Primero y ante todo deja de seguir estas cuentas tan maravillosas, nos la están metiendo doblada 😅🤣. Ojo, no digo que TODAS sean un Fake, pero sí que son irreales. No enseñan la realidad de la maternidad, sólo la parte bonita, y esto no ayuda, tengas 1, 2 o 25 hijos. Es verdad que cada persona es un mundo y unas llegan a más cosas que otras, y esto no es malo, no. Lo malo es creer que puedes llegar A TODO sin ayuda, sobre todo al principio donde todo es tan nuevo como abrumador.
NO te tienes que sentir culpable por no llegar a todo. Llegas a lo suficiente para que tu y tu familia sigáis a flote ( y a más ), y eso créeme que es muchísimo.
Pide ayuda SIEMPRE que lo necesites. Ya sea para dormir, para limpiar o para irte de cañas. Si es lo que necesitas HAZLO y no te sientas culpable por ello !
Es totalmente lícito que no te apetezca peinarte, hacerte las uñas, depilarte o ponerte taconazos, con que te de tiempo a darte una ducha cada día es suficiente. Para tu familia vas a estar preciosa igual.
También es muy normal que no te apetezca tener visitas en los primeros días ( o semanas ) o que si las tienes, no te apetezca que cojan a tu bebé en brazos. Pues que sepas que también ES NORMAL. ( Ahora mismo, en época de pandemia esto ya no lo pueden hacer 😅🤣, aunque todavía hay quien lo intenta ).
Habrá gente que Intentará decirte que no pasa nada, que no eres la única que tiene hijos y que no se les va a caer o que no les van a contagiar nada … Que te “despegues” un poco de tu bebé y casi toda clase de cosas que te harán sentir mal, sobreprotectora y quizá exagerada, así que cederás y “soltarás” a tu hijx por la presión social. Esa presión que intenta decirte como actuar con tus hijxs disfrazada de “consejo”.
NO LO HAGAS. Si no quieres o no te apetece en ese momento que alguien lo coja, que se AGUANTEN !.
Quizá ya no te sientas cómoda con alguna de tus amistades de antes de ser madre / padre. Tu perspectiva cambia y si no va en sintonía con esas personas seguramente no te apetezca quedar tanto con ellos. NO PASA NADA, vas a encontrar personas maravillosas por el camino ( y otras que no lo son tanto ) que piensen y sientan como tú, con las que te sentirás cómoda. Las cosas cambian, C’est la vie.
Haz caso SIEMPRE a tu instinto, independientemente de lo que te digan. ( esto es aplicable a cualquier situación de la vida 😉)
Por supuesto, haz caso omiso de esos consejos que más que consejos es como una llamada de atención sobre como tienes que actuar / criar a tus hijxs, del tipo : ” Ni li quijis tinti in bricis qui si iquistimbri ” “Písili i si hibiticiín quinti intis ” y bla bla bla… no suelen ser malintencionados, pero NO AYUDAN.
Cada familia sabe perfectamente que es lo mejor para ellos. Y tu, lo sabrás. Lo sabes.
A nosotros por ejemplo, nos han dicho un montón de cosas por hacer colecho con Aria. En realidad ella duerme en su cuna al lado de nuestra cama, pero esto parece molestar a muchos que, obviamente no duermen con nosotros.
Es como :
¿ Aún duerme con vosotros ?
¿ Ya eres grande para dormir con papá y mamá ?
¿ Cuando la vais a pasar a su cama ? La estáis malacostumbrando y después no querrá irse a su habitación.
Mira, yo no conozco todavía a ningún niñ@ que con 16 años quiera dormir en la misma habitación que sus padres 🤣🤣🤣.
Al principio sí que nos molestaban esos comentarios, pero en una ocasión contestamos : ¿ Y tu no duermes acompañado también ? ya eres grande eh ! Y desde esa, es la contestación que usamos para todo aquel que se atreve comentar cómo dormimos en nuestra casa. Funciona !
Eso sí, ten claro que te tacharán de borde ! ( Uy, mira lo que me ha dicho, si yo sólo quiero ayudar ! ) …
A medida que Aria se ha hecho mayor, los retos han sido ( son ) mayores, obviamente. Crece y con ella crecen los sentimientos, las ganas de autonomía, de socializar, de descubrir … y llegan, las rabietas, los NO, los “no te hago caso” y las tensiones con los límites.
Habrá días en los que sientas que no puedes más, que pienses que tu peque se ha convertido en un / una pequeñx demonio intransigente o que en ocasiones no te apetezca “soportar” una ( de tantas) rabietas.(Recuerda que no solo tendrás que lidiar con las suyas, sino que te darás cuenta de que TU también tienes rabietas, y esas son más difíciles de controlar.)
Quizá se te pase por la cabeza eso de : Pero donde me he metido, con lo tranquila que yo estaba ! ¿ Sabes una cosa ? También es NORMAL.
Piensa en que, yo, por ejemplo, tengo días en los que no me aguanto ni yo. Pienso para mi misma que soy una petarda o que soy muy obstinada. Y sí, también, porque todos lo somos a veces, y los niños también. Y tienen derecho a ello!
Te has parado a pensar en la cantidad de cosas por la que pasan cada día ? ¿ Todas las cosas nuevas que les suceden ? Lo que para nosotros es algo habitual, para ellos es algo extraordinario. Y que maravilloso es !
Imagina cuando tu eras pequeñ@. A mi me gustaba pararme con TODO. Recuerdo a mi madre decirme constantemente que me moviera porque yo todo lo hacía slow. Y es que la vida para un adulto puede llegar a resultar abrumadora, pero ¿ y para nuestros peques ? Todo, absolutamente todo, es nuevo.
Creo que a menudo olvidamos este tipo de cosas y nos ponemos en un plan defensivo con ellos, pensando en que hacen lo que hacen para hacernos rabiar, y no. Hacen lo que hacen porque están aprendiendo a vivir. Y eso también requiere tensar la cuerda con papá y mamá. Como lo hacías tu cuando eras pequeñ@.
En definitiva, No, la maternidad no es ni mucho menos lo que yo me esperaba.
Es muchísimo más intensa, emotiva, a veces desquiciante, cansada, y mucho más bonita de lo que yo me había imaginado. Con todas sus cosas buenas, y con todas sus cosas menos buenas.
Estoy segura de que si miramos la vida a través de los ojos de nuestros hijos, ésta nos parecerá extraordinaria.
Hemos llegado a la etapa ( otra más 😅 ) de ” no te voy a hacer ni puñetero caso “. Lo cierto es que ya hace bastante tiempo que estamos así, pero últimamente es algo un poco más acusado.
Os pongo un ejemplo: Aria siempre ha tenido “obsesión” con beberse el agua de la bañera 😂😅. A ella le da igual que tenga litros de jabón, que esté sucia después de pasar por el ” lavado post saltar en los charcos con barro ” o que se le haya “escapado” un pis, ella SIEMPRE beberá el agua de la bañera. Ahora el tema está en que cuando le digo : “Aria, cariño, ¿ ves que el agua está sucia ? No la podemos beber porque te hará daño en la barriga, quieres que te traiga agua ? Ella directamente me ignora y sigue a lo suyo como si no le hubiera dicho nada. Si se lo repito ¿ Sabéis lo que hace ? Se gira y me da la espalda. Sí, muy lista ella 😂.
Es como ” Si no te veo, tampoco te escucho” 😂. A veces he tenido que salir del baño a respirar porque ese “no te escucho, paso de ti” ha llegado a sacarme de quicio.
El caso es que así como antes lo hacía en alguna ocasión, como en la bañera, últimamente esas ocasiones son muuucho más frecuentes como : Vamos a recoger, a vestirnos, a calzarnos … No importa cómo se lo “decore”, ella simplemente me ignora. Y no sólo a mi, no. A su papá también. Ya sé y es lógico que no le gusten las “órdenes”, a nadie les gusta, pero hay momentos en los que es necesario que nos haga caso, como por ejemplo a la hora de vestirse. Hemos intentado sugerirle que quizá haga frío y que sería mejor que nos vistiéramos, pero ella va a lo suyo y nos dice : No, no hace frío ( 9 graditos fuera de casa ). Y como Aria es tan Aria, no reconocerá JAMÁS que tiene frío 🤣.
Tengo claro que NO ES DESOBEDIENCIA . Sé que es un proceso que pasan para reafirmarse en su YO, pero ¡ Qué difícil es a veces gestionarlo !
Es curioso como sólo lo hace en casa. Quiero decir, si estamos en el parque y llega el momento de irnos ( siempre la avisamos un ratito antes, con por ejemplo : Puedes tirarte 5 veces más del tobogán y luego nos iremos ) nunca nunca protesta ni nos ignora. Es más, en ocasiones es ella la que viene a decirte : ¿ Nos vamos ya ?.
Tampoco lo hace cuando está un rato con los abuelos y le decimos algo que en casa “provoca” que tenga ese comportamiento como : ” Recuerda quitarte los zapatos para subirte al sofá ”
Sólo en casa.
Al principio me lo tomaba como algo personal : ” Joe, esta niña pasa de mi olímpicamente, da igual lo que le diga” ! y me frustraba y acababa muy enfadada. No ha sido hasta leer el libro RABIETAS que me he dado cuenta de que no, no es algo personal, no lo hace por fastidiar ni para que me enfade, y que esa frustración que siento sólo me la genero yo misma.
Que fácil es decirlo, verdad? Si es que la teoría nos la sabemos muy bien, pero luego, cuando llega el final del día, estás agotada, con mil cosas por hacer y tienes que “luchar” con una peque que te “ignora”, gestionar tus propios sentimientos es bastante difícil. Nosotros poco a poco vamos mejorando. Ahora cada vez que le digo algo y me “ignora” paro y pienso : ¿ Que harías tú con su edad ? Eso os aseguro que es lo que MÁS me está ayudando, sin duda.
Y para cuando el estrés ya es palpable en el ambiente, lo que hago es :
Decirle a Papá que se quede un rato con la peque.
Prepararme un bañito calentito con unas sales de baño de esas ricas y relajantes.
Mi gran descubrimiento: Libro Rabietas de Miriam Tirado : Consejos y herramientas para lidiar con ellas conconciencia, humor y amor
Lo primero de todo, si no conocéis a Míriam Tirado os diré que es una consultora de crianza consciente y periodista especializada en maternidad, paternidad y crianza, con un humor muy característico y una alegría que contagia.
Es la autora de varios libros fantásticos como: La FIESTETA (os hablo de él aquí), El hilo invisible (un éxito rotundo en nuestra casa del que también os hablo aquí), Baba. No quiero dormir o RABIETAS, entre otros muchos. Y es de este último del que os voy a hablar hoy:
Rabietas: Consejos y herramientas para lidiar con ellas con conciencia, humor y amor.
¿Sabéis cuando estáis tan metidos en la etapa de las rabietas que empezáis a no ver la luz al final del túnel? Pues eso me ha pasado a mi.
Me parecía imposible que mi hija, mi dulce niña, esa que siempre estaba sonriendo y de buen humor, se hubiera convertido en un mini-demonio que se pasa el día cabreada, y ¡vaya cabreos!.
Explosiones que nos han dejado en shock en muchas ocasiones, como cuando un día le dije : ¡Buenos días cariño! y nos la montó al grito de: Buenos días Noooooo (40 minutazos llorando por un buenos días que, obviamente, ya no fueron buenos).
O en otra ocasión que se me ocurrió hacer la cama. Fue tal el cabreo que se pilló que se subió a la cama y empezó a deshacerla, a tirar los cojines por el aire y a pegar gritos como una loca ante el asombro de su padre y el mío, que nos mirábamos anonadados pensando en que nos habían cambiado a la niña. ¿Por qué la lió? Aún estamos estudiando las posibles causas 🤣.
O días en que la recojo del cole contenta y es meterse en el coche y PAM!, cabreo…
No penséis que son mini cabreos que se le pasan en un momento,no. Son cabreos que, si bien la explosión dura un rato (a veces hasta un par de horas), su malestar continua durante todo el día, con lo que a la mínima, vuelve a saltar con otro “Big Chiken”.
Así que hubo un momento en que pensé: No puede ser, esto no es real. Y empecé a estar yo también enfadada cada día.
Llegó un punto en el que me despertaba por la mañana pensando: ¿Por qué la montará hoy? ¿qué será lo que la hará saltar?, y ya empezaba a estar tensa, incómoda… y eso, queridas mías, se palpa en el ambiente y sí, SEGURO habrá rabieta (si no de tu peque, tuya 🤣).
Así que buscando “respuestas” en internet, nos topamos con este GRAN libro. Para mí el libro RABIETAS es un libro MUY NECESARIO.
En casa es como una GRAN BIBLIA a la que recurro cuando me siento desbordada o cuando no entiendo muy bien alguna situación. Es un rayito de luz que te hace ver que todas esas cosas que sentimos a veces y que puede que nos sorprendan, son totalmente normales, y que, situaciones en las que podemos pensar ¿Pero qué le pasa? ¿Qué estoy haciendo mal? También son normales y nos ayuda a gestionarlas lo mejor posible y con bastante humor (aunque no lo creas).
Lo bueno del libro es la forma en la que Míriam describe situaciones reales (reales porque ella también las ha vivido con sus hijas) y que si estás en plena etapa de rabietas, te sentirás identificada al momento.
Yo con las primeras páginas lloré. Sí, lo hice porque me invadió un sentimiento de: Ufff No soy la única que se siente así, ¡no estoy sola!, ¡no soy tan “mala madre”! Por lo que una sensación de alivio se apoderó de mí.
Si estáis atravesando esta etapa tan complicada con vuestros peques, este libro os va a venir genial así que no lo dudes ni un segundo y hazte con el tuyo.
Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes I, de Elena Favilli y Francesca Cavallo:
Es muy importante que las niñas conozcan los obstáculos que afrontarán a lo largo de su vida, pero también es esencial que sepan que podrán superarlos y que no solo encontrarán formas de sobreponerse a ellos, sino que pueden ir eliminándolos para el futuro, igual que lo han hecho las grandes mujeres de este libro. Cada una de las cien historias aquí contenidas demuestra el poder transformador de un corazón que confía. Deseamos que cada lector y lectora se convenza de que el mayor éxito es llevar una vida llena de pasión, curiosidad y generosidad. Y quizá así cada una de nosotras recordará a diario que tenemos derecho a ser felices y a explorar el vasto mundo que tenemos frente a nosotras.
Cuando compramos este libro recuerdo que no podía parar de leerlo, me enganchó totalmente, tanto que en dos días me lo acabé. Es interesantísimo además de necesario.
Ya sé ya sé, podéis pensar que “Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes ” es para niñxs más mayorcitos … No os dejéis engañar!, yo creo que es un libro fantástico para leerle a nuestras y nuestros peques ya desde bien pequeñitos.
Tiene un lenguaje sencillo y las biografías son cortitas, por lo que resulta muy fácil de leer.
El mensaje que quiere transmitir este libro es valiosísimo! y es que todas las niñas merecen crecer pensando, sabiendo y creyendo que pueden llegar a ser lo que ellas quieran ser.
Son pequeñas biografías de 100 mujeres de diferentes épocas que han cambiado de una manera u otra el mundo., entre ellas María Montessori, Marie Curie, Malala Yousafzai o Michelle Obama.
A pesar de las dificultades y gracias a su tesón, fuerza y valentía, hoy tenemos las historias de estas grandes mujeres como referencia de que si nos lo proponemos, podremos llegar a hacer todo lo que soñemos.
Las ilustraciones son muy especiales, ya que cada una de ellas está realizada por una artista diferente, dándole más carácter, si cabe, a este libro.
Yo os lo recomiendo 100% porque además de todo lo que os conté antes, es una forma fantástica de aprender de forma divertida.
Ahora también podéis encontrar el volumen 2, que estoy segura de que será también extraordinario.
Hace un tiempo que he decidido que quiero destetar a Aria. Ha sido un viaje muy bonito, pero también muy muy intenso, ya que Aria es una niña muy demandante y no me da tregua ni por la noche. Una cosa que tengo clara es que quiero que sea de forma respetuosa y sé que nos llevará un tiempo, aunque a veces sea un poco frustrante. Hace unos días, en uno de mis bajoncillos papá tuvo el detalle de regalarnos esta chulada de cuento de Míriam Tirado “La Fiesteta“.
El primer día que se lo intenté (sí, lo intenté) leer a Aria, en cuanto vio de que iba el libro, se enfadó y me soltó : “Colorín colorado este cuento se ha acabado ” (no es lista ni ná 😂😅). ¡No pasamos de la segunda página!
Dada la respuesta de ella hacia el cuento, decidimos no presionarla y poner el cuento en su librería, pero en primera línea, que se viera bien 😂, y de vez en cuando le comentaba ¿Quieres leer el cuento de La Fiesteta? Su respuesta siempre era la misma: NO!
Peeeero hace una semanita, estábamos en el sofá y se fue a por él. Así, sin decirle nada.
Me lo dio y me dijo: “Lee mamá “. Me dejó leérselo entero y … ¡LE ENCANTÓ!
Que cuento tan bonito, ¡que arte tiene esta mujer escribiendo!
Tiene unas ilustraciones preciosas y divertidas (en la del sofá Aria me dijo, mira mamá, como tu 😂😅). La verdad es que es un cuento maravilloso para plantear el destete con nuestros hijos de una forma natural, respetuosa y divertida. Además las páginas son de cartón duro lo que lo hace genial para los peques, y como complemento, al final del cuento Míriam nos deja unos tips sobre el destete para las mamis.
A mi personalmente me encanta todo de este cuento: La forma de tratar el tema del destete, las situaciones fácilmente identificables para los peques y esa sensibilidad que desprende Míriam en cada uno de los cuentos que escribe.
Nosotros, ahí estamos, poco a poco, pero con la ayuda de libros así, sin duda se hace mucho más fácil.
Esta es una muy buena pregunta que nos hacemos los papás cuando consideramos que ha llegado el momento de que nuestro peque deje el chupete, junto con ¿ Cómo quitar el pañal ? o ¿ Cómo hacer que duerman toda la noche ? 😂 que creo que son el TOP 10 de preguntas de padres primerizos 😂.
La respuesta ( la mía ) la tengo clara: POCO A POCO, sin duda, siendoRESPETUOSOS con nuestros pequeños y NO PRESIONANDO, NI AMENAZANDO. ( Al fin y al cabo, hemos sido nosotros quién se lo ha dado 😉 ).
Hoy voy a hablaros sobre mi experiencia con el tema chupete.
Lo primero que se nos viene a la cabeza cuando pensamos en un bebé, es su imagen duce, tranquila, dormidit@ … y con su chupete puesto… y tenemos que saber que no todos los niños los aceptan o les gusta y que otros por el contrario, no pueden separarse de él.
En un principio yo tenía claro que no quería darle chupete a Aria, pero después de ver lo extremadamente demandante que era, se volvió mi mejor amigo ( que no el de ella, ojo )😂😅.
Se lo ponía cuando yo ya no podía más, cuando necesitaba un descanso y así conseguía un pequeño “break”. ( pequeño, eso sí ). Lo que nosotros hicimos fue eso, no dárselo demasiado a menudo para no “crear” una dependencia de el. Sólo se lo dábamos en momentos puntuales.
Esto, sobre todo con el entorno ( y el no entorno, ya sabemos que la gente opina porque sí ) a veces se hace difícil porque, y cito : ” Ver a un bebé sin chupete es como si no fuera un bebé “ . ( Sí, esto me lo han dicho ). También ha habido momentos en los que un llanto de mi pequeña ponía a todos en alerta alegando que era porque quería el chupete y yo, mala mamá por no dárselo , cuando un 100% de las veces de ese llanto era por una de estas tres cosas :
Hambre
Pis / caca
No quiero que esta persona me tenga en brazos, sálvame mamá !!
Una de las cosas que siempre me ha molestado muchísimo a la hora de darle un chupete a un peque es el momento: Tengo el chupete en la boca pero lo tiro, y el/la adultx se lo sujeta con la mano para que no lo tire.
Me pone muy nerviosa esto. Me imagino a mi, queriéndome quitar algo de la boca y que otra persona me lo esté sujetando para que no me lo quite, y me entran unos agobios tremendos.
Podemos pensar que si un peque tira el chupete, sea quizá porque no lo quiera, porque necesite llorar o porque necesita a su papá o a su mamá cerquita.
A nosotros no nos costó nada que Aria dejase el chupete. Ella es una chica con mucho carácter y las ideas claras 😂.
Un día, llevaba tirando el chupete al suelo tooodo el rato a modo, quiero pensar, que juego. Después de recogerlo mil veces, le dije : Aria, si no vas a querer más el chupete, puedes tirarlo a la basura. Ella me miró como diciendo : ¿ Pero que dices tarada ? a lo que yo le dije : Yo no lo voy a recoger más.
Se levantó y tambaleándose ( empezaba a caminar ) se fue a la basura y lo tiró. Le dije que si lo tiraba, ya no podría usarlo más. Ella me miró, tiró el chupete a la basura igualmente, se dio la vuelta y siguió a lo suyo.
Mi cara era un poema, ( ahí ya me di cuenta de que iba a ser de armas tomar ). Admito que tenía un par de chupetes escondidos por si acaso, pero para mi sorpresa sólo preguntó una vez más por el. Le dije que recordara que lo había tirado a la basura y dijo : “sí“. y ya. hasta hoy.
Tuvimos suerte, mucha suerte. Aunque también creo que el hecho de no dárselo a cada momento influyó. ( Creo )
Si vosotros estáis en ese momento en el que, por el motivo que sea, tenemos que dejar el chupete, yo os recomendaría que no tuvierais prisa. Es un proceso que cada niño vive de forma diferente y dependerá mucho del apego que tenga hacia el.
Yo tenía un plan trazado para cuando llegase el momento ( que obviamente se vino abajo 😂😅 ). Mi plan era distraerla en momentos puntuales con cuentos, bailes o algo que le gustase para que no se acordara del chupete y así, poco a poco intentar que lo pidiera cada vez menos.
Me dieron un montón de consejos para cuando llegase el momento, algunos de ellos fueron :
Hacerle un par de cortes a la tetina
Coserle la tetina ( parece que les da grimilla meterlo en la boca después )
Si tenéis perros, decirle que se lo comió el perro ( esto con nosotros ya os digo que no funcionaría y que además, podría cogerle manía al animal en cuestión por “quitarle” algo a lo que tienen tanto apego)
Quizá sea una buena opción empezar con algún cuento que hable del tema, como por ejemplo estos :
Es muy importante que, una vez iniciado el proceso, nuestrx peque sienta que, aunque no tenga chupete, puede calmarse con otras cosas : Un abrazo de papá o mamá, una frase como mantra “yo puedo hacerlo”, con algún muñeco al que tenga cariño …
Y aquí es donde entra otra recomendación que, si bien no habla de chupetes, puede ayudar en el proceso y es el libro ” La Fiesteta “ de Miriam Tirado ( os hablo de esta maravilla de cuento aquí ). Ya sabéis que a mi todo lo que hace esta mujer, me encanta!.
Este es el libro que nosotros estamos utilizando ahora mismo para dejar la teta ( lo fácil que fue dejar el chupete y lo difícil que me está resultando destetar ), pero reconozco que el libro nos está ayudando bastante, y creo que con el proceso del chupete también puede ayudar :
También os dejo un vídeo de ella hablando sobre el tema que creo que puede ayudar y, sobre todo, muuuuuuuuuuuuucha pero muuuuuuuucha paciencia y muuucho muuucho amor.
Después de pasar encerrados en casa por una pandemia mundial chorrocientos días y semi-confinamientos varios, deberíamos ser ya todos unos expertos en manualidades infantiles y en inventarnos el mundo para tener a los peques entretenidos, pero a pesar de todo ello, tenemos días en los que nos quedamos totalmente en blanco. Y para esos días es este post lleno de juegos y actividades para hacer con los niños en casa !.
Ahora que tenemos las vacaciones de Navidad a la vuelta de la esquina, muchos de nosotros ya estamos planeando algunas actividades para hacer con los peques, sobre todo para esos días fríos y lluviosos en los que salir de casa es casi casi inviable. Si sois de los que ya tenéis cosillas preparadas por el calendario de adviento ENHORABUENA 😉😂 , sois unos cracks !. Ahora que si sois de los míos que no nos dejamos la cabeza atrás porque la llevamos pegada al cuerpo, te vendrá genial seguir leyendo 😂😂😂.
Manualidades :
Este es uno de los recursos del que más tiramos en casa, y es que podemos hacer cualquier invento con cosillas que seguro tenemos por casa. Además, a todos los peques les encanta pintar y crear, así que los tendremos entretenidos por un buen rato.
Manualidades con hojas :
Las hojas son un material increíble ! con ellas podemos crear infinidad de cosas y además chulísimas. Desde animalitos mezclando diferentes tipos de hojas, hasta caretas !. Nosotros en casa tenemos varios erizos, quitamiedos, caretas y hasta adornos de Navidad …
¿ Que necesitas ? Pues salir a por hojas, mejor si son de distintos árboles, ( eso te ayudará además a enseñarle a tus peques que tipo de hoja tiene cada árbol ), pegamento , cartón, cartulina o folios, palos , gomas para las caretas y rotuladores. Si quieres da un punto de originalidad a vuestras creaciones, podéis añadirle ojillos :).
Manualidades con rollos de papel :
Con todo el papel higiénico que se compró en la cuarentena seguro que tenemos por ahí varios cartones 😅😆. No los tires podéis crear cosas increíbles !
Si tus peques son fans de Frozen seguro que les gustará hacer a Olaf, o podemos hacer animalitos como un Búho, gallinas, gatos, o hasta un lapicero en forma de perro, Y sí, todo con los cartones del papel higiénico !
Pintar siempre mola, lo hagas con lo que lo hagas : Manos, pies, algún elemento distinto a los pinceles … Por eso tener por casa algún lienzo siempre está bien. Nosotros solemos utilizar papel de acuarela ya que es más gordito y no se rompe fácilmente. Habéis probado a pintar explotando globos ? Es divertidísimo, aunque os recomiendo lo hagáis en la bañera 😅😆, pero quedan unos cuadros super chulos y diferentes. También mola mucho pintar con elementos distintos a los habituales como por ejemplo, una patata. ¿ Una patata? Sí ! Os dejo algunas ideas divertidas para pintar con los peques :
¿ Que necesitas ? Lo primero que necesitaremos es pintura. Nosotros utilizamos pintura lavable y no tóxica ( por si acaso ). Como comenté antes, tener algún lienzo en casa para esas obras magistrales que nos saldrán, no está nada mal, además, puede ser un estupendo regalo de Navidad creado exclusivamente por nuestros peques.
Construir instrumentos :
Puede parecer una tarea engorrosa o difícil, pero nada más lejos de la realidad ! Es una actividad súper divertida que a los peques les encanta ya que aparte de ser entretenida, el poder usar después sus propios instrumentos musicales les da una motivación extra.
¿ Que necesitas ? Seguramente tengas por casa todos los materiales para construir vuestros propios instrumentos, para las maracas, por ejemplo, sólo necesitas unas cucharas desechables ( biodegradables mejor 😉) y unos huevos para rellenar ( puedes rellenarlos de arroz, arena, lentejas … ) . En el caso de los tambores, una lata vacía y un globo será todo lo que necesitéis! . Para el guante con cascabeles fácil, un guante y cascabeles ( puedes pegarlos o coserlos ) y para el tambor de bolas necesitas cartón o una caja de quesitos vacía, cuerda, unas bolitas y un palo. Por supuesto los imprescindibles : Tijeras, pegamento, fiso …
Importante !
Para que los peques no desesperen mientras cogemos los materiales lo ideal es prepararlos antes o bien incluirlos en la “búsqueda” de los materiales que vamos a utilizar.
Música y movimiento
No todo van a ser manualidades, también tenemos que quemar energía ! Y para eso vamos a utilizar la música como elemento de movimiento ! ¿Cómo ? Podemos, por ejemplo jugar al típico juego de las sillas ! Os acordáis cuando éramos pequeños que ratos tan divertidos pasábamos jugando a este juego ?
Otro de los juegos que suele gustar mucho es jugar al Congelados. Se trata de ir bailando hasta que la canción dice ” Freeze “. Es realmente divertido y os aseguro que quema energía ! Os dejo la canción que usamos nosotros aquí .
¿ Un circuito en casa buscando tesoros escondidos ? Esta actividad es genial ya que a los peques todo lo que sea buscar tesoros les encanta, y si encima tienen que recorrer un circuito, mejor !. Intenta poner obstáculos para que tengan que saltar o pasar por debajo, como mesas y sillas, y puedes esconder los objetos que más te gusten ( tipo peluches, animalitos o chocolate 😬 ) entre las plantas, debajo de cojines … eso sí, no olvides tú donde están 😂. También puedes poner cinta en el suelo para crear el recorrido y por supuesto acompañarlo de alguna canción de acción tipo Misión Imposible 😂 ( o alguna canción infantil también está bien 😂😂😂 ). ¿ cuanto tiempo tendrán para encontrar el objeto ? Pues lo que dure la canción 😏.
El piano de suelo es otro de los elementos con los que nos lo podemos pasar pipa ! Además te aseguro que os vais a reír un montón ! Y aquí no sólo queman energía los peques, los papis también podemos participar !
Crear una orquesta. Prepárate para el ruido 😂 !.Ya tienes uso para los instrumentos que habéis construido !! En cualquier caso, si nos los habéis hecho y no tenéis instrumentos musicales en casa, no pasa nada, podemos crear música con diferentes objetos que tengas por casa como tarteras, vasos, algún objeto de metal, cubos, e incluso el suelo. Es divertido escuchar el sonido que hacen los distintos materiales !
Bailar. Cuando en casa necesitamos quemar energía y a la vez cargar un poco las pilas, bailamos. A veces la peque no está receptiva, en esos casos ponemos canciones que nos “digan” lo que tenemos que hacer, y así ella siempre se anima. Una de las canciones que ponemos es ” cabeza, hombros, rodillas, pies “. Es genial porque va subiendo de intensidad a medida que avanza la canción por lo que acabas agotadx ! .
En casa no solemos utilizar audiovisuales para ninguna actividad. Marta Prada, de @Pequefelicidad ( Una cuenta maravillosa que si no conocéis no dudéis en pasaros por ella ) nos dio una idea brillante en uno de sus stories. Ella utilizaba Alexa para poner música en casa sin tener que utilizar tablets o la tele. Como locos fuimos a comprar una !
Es genial ! A nosotros nos ayuda un montón ya que podemos poner lo que queramos sólo con la voz. Tiene varios modelos disponibles, así que a la hora de elegir es importante pensar bien para que la quieres utilizar.
Espero haberos ayudado un poquillo y recuerda, si haces alguna de estas actividades, no dudes en compartirla conmigo en instagram !
Usamos cookies propias y de terceros para asegurar que te damos la mejor experiencia en nuestra web. Si continúas usando este sitio, asumiremos que estás de acuerdo con ello.Aceptar