Ha llegado el momento, Aria se independiza.
Tres han sido los años que hemos podido disfrutar de dormir a su lado. De admirar sus despertares sonrientes (y los no tan sonrientes), de mecernos hasta caer rendidos con el sonido de su suave respiración … De sobrellevar sus patadas en las costillas y manotazos en plena noche (que muy bonito todo, pero de esto también tenemos)…
Hace unos días decidió que era el momento de irse a su cuarto. Así, por propia voluntad, sin tan siquiera dejarnos tiempo a procesarlo. (Modo drama On).
Cuando Aria cumplió un añito, papi y yo pensamos que quizá era un buen momento para poner una cama en su cuarto. No porque quisiéramos dejar de colechar, sino para que ella fuera viendo que tenía su propio espacio para descansar cuando quisiera o quizá para “leer” un rato.
A la hora de escoger cama teníamos varios puntos claros: El primero, que la cama tenía que ser grande (sabíamos que más de una noche pasaríamos en ella), el segundo punto era que tenía que ser una cama estilo Montessori, que le permitiese a Aria subir y bajar sin ningún problema y que si se caía de la cama, el golpe no fuera muy grande.
El tercer punto era que tenía que tener barrera al menos por un lado. Supongo que el tema de la barrera es más por mí que por ella. Casi estoy segura de que si no la tuviera no se caería, pero… así me quedo más tranquila.
Buscamos varias opciones hasta encontrar con la que más nos convenció. Montamos su camita y ella estaba feliz. Solo quería estar allí… menos para dormir.
A nosotros esto no nos importaba porque nos encantaba (y encanta) dormir con ella (a pesar de las patadas y los manotazos), y sabíamos que tarde o temprano ella solita decidiría cuando era el momento.
NUNCA le insistimos a Aria para que se fuera a su habitación. Tampoco usamos el “ya eres mayor para dormir en tu cuarto” ni frases del estilo, aunque sí es verdad que se lo han dicho varias veces, ante nuestro absoluto asombro y que, por supuesto, cortábamos diciendo que eso era una decisión familiar, y si con eso no era suficiente decíamos: “bueno, tú también eres grande y duermes acompañad@, ¿no?”. Con eso nos asegurábamos de que no volvían a decir nada.
Ella sabe que puede dormir con nosotros cuando quiera y que su camita está disponible en todo momento para ella.
Un día empezó a jugar con la idea de dormir allí. Nos pedía ir y que nos quedásemos allí con ella, leer un cuento, contar una historia y dormir … Pero a mitad de la noche se levantaba y se venía a la habitación familiar. Así estuvimos unos días.
Hace unas semanas, cuando nos íbamos a la cama, Aria se acercó a su habitación y en la puerta nos dijo: “Papi, Mami, ¿hoy puedo dormir aquí?. Nosotros obviamente le dijimos que podía dormir donde ella quisiera. Nos contestó con un “ah, vale” un tanto extraño, y se fue a su cuarto como si nada. Se metió en la cama, pidió que le leyéramos un cuento y se durmió.
Toda la noche.
Y hasta hoy.
Después de unos días, vino a la habitación familiar con su maleta, la abrió, metió todos los muñecos que tenía encima de la cama (teníamos una cama supletoria), cerró la maleta y dijo: “Quiero que guardéis esta cama, yo ya no voy a dormir más aquí. Yo duermo en mi cuarto.” Y con la misma se fue a su habitación.
Me dejó patidifusa, atónita y asombrada … Y también me dejó un poco (mucha) de pena. ¿Cómo era posible que hubiera pasado el tiempo tan rápido?
Creo que el no haberla presionado y el hecho de tener un dormitorio totalmente adaptado a ella y una cama que le facilita entrar y salir cuando lo necesita, le ayuda un montón a sentirse cómoda y segura en su habitación.
Puede levantarse e ir al baño y volver a su cuarto sin ningún problema o venir a la habitación familiar si lo necesita sin tener que estar llamándonos constantemente, eso sí, es importante tener encendidos algunos puntos de luz para facilitarles las cosas si se levantan de noche y así evitar también que choquen contra algo.
Ahora, sólo me queda hacerme a la idea de que mi pequeña está creciendo a pasos agigantados.
He seleccionado las camas Montessori más bonitas (para mí, claro) para ayudaros si estáis también en proceso de cambio o elección de habitación para vuestro peque. Espero que os guste y por supuesto, que os ayude.